viernes, 30 de mayo de 2014

lunes, 5 de mayo de 2014

Inexistentes Emociones

Caen gotas de lluvia en la ladera de los sentimientos.
Caen fuertes y fieras con rabia en sus tejados rojos.
Caen del cielo de las nubes del infinito impreciso.
Caen sin más. Sin sentido. Sin permiso.
Caen al azar. En tú pelo y en tus manos. O recorren el sendero de tus besos salados de su elixir.
Caen en proceso unas tras otras. Otras tras unas.
Se miran. Se tocan. Se lamen. Se juntan.
Caen.
O no caen y mueren inexistentes emociones.

Quererte

Y te empecé a querer aún sin quererlo.
Y el deseo de extendió por mi ser. Junto a la sangre corriendo por entre mis venas; Como un torrente de agua que surge sin más; Como una ilusión que aparece y desaparece en inmediatos segundos; Como una lágrima que emana de mis ojos para morir en tú labios.
Sólo el deseo de tenerte en frente.
Para empezar a vivir.
Para morir en ti.
Dulce y agresivo pensamiento que aparece reflejado con tú inminente imagen. Tu recuerdo.
Difícil de expresar.
Intenso sentimiento.
Vivaz. Prepotente. Incuestionable.
Terriblemente hermoso.
Unos labios jamás vistos, que siempre quise besar. Tus labios. Tú. Entero. Mío.
Pensamiento que me rompe en mil pedazos y de mil maneras diferentes.
Y el dolor, inevitable, de mi corazón herido.
Pero eso viene después.
Primero es bueno. Es todo. Es perfecto. Indestructible. Lo mejor. Y así lo crees. Así lo sientes.

Te quieros de quita y pon (2013)

Y a veces siento como están a punto de desbordarse las lágrimas, que están a punto de saltar a un vacío, más grande que el que siento en ocasiones, por algo que tengo pero no consigo realmente valorar, o que no significa para mi todo lo que debería, da lo mismo. Muchas veces me lo digo intentando quitarle importancia. De mis escasos diecinueve años, llevo, pongamos que diez, sintiéndome una miserable, hundida en una pena que ni yo consigo lograr comprender. Siempre queriendo más, sin conseguir todo por completo. Pero, ¿quien lo hace? Últimamente nos preocupamos más por lo material. Últimamente y ya hace varios años, para ser sincera. Porque, ¿cuándo se olvidaron las buenas costumbres? Dime si un beso en la frente de buenas noches no significa nada. Un abrazo sin motivo, cuando estas mal o simplemente porque si, porque te apetece y punto. Alguien que se quede abrazándote horas mientras escucha como lloras, sin más motivo que calmarte, porque te quiere. Hoy en día un te quiero es un buenos días, y un buenos días no es ni una sonrisa hipócrita al entrar por la puerta. ¿Cuándo fue la última vez que un te quiero se dijo seguido de un para siempre y duró hasta que ambos terminaron bajo tierra, sin dejar de amarse? Porqué, ahora sólo buscamos te quieros, de manera obsesiva, y esos te quieros son puras mentiras. Son te quieros de quita y pon. Te quieros por obligación, por moda, y no por amor. El amor está sobrevalorado y por el contrario es totalmente inapreciable. Todo el mundo tiene pareja. Por moda. Sin embargo yo no la tengo. Yo no la quiero. Yo no quiero un royo o un polvo fácil. Yo quiero una pareja cuando realmente sienta que me gusta una persona. Tal vez es que leo muchos libros y me llenan la cabeza de romanticismos y cursilerías, los míticos príncipes azules de las películas, cuentos de hadas como los de Disney que conocemos desde pequeños. Chicas, ¿todavía pensáis que habrá un hombre que os busque para devolveros el zapato que perdisteis? ¿Porqué sólo os conformais con cualquiera que os dice te quiero? ¿Porqué dejáis que se burlen de vosotras, que os infravaloren, que os maltraten? Porque así es como muchas relaciónes acaban. Puro conformismo que al final acaba en maltrato. Estoy cansada de escuchar las noticias, desastres, crísis, atentados, asesinatos. Mentiras y engaños. Estamos conformandonos. No somos una posesión, no podemos dejar que nos controlen.
Pero, ¿no es eso de lo que trata el amor, de dar todo por y para esa persona? El problema es que no sabemos distinguir el amor de la ilusión o incluso de la obsesión..
Y, ¿no son las películas la simple imagen de la realidad, del pasado, de lo que cada uno quiere..?
Tenemos que aprender.. Pero, ¿cuándo será el día? ¿Lograremos aprender a no hacer daño a las personas, sobre todo a quienes más queremos?

domingo, 4 de mayo de 2014

¿Y si hoy escribo?

No quiero que pase un segundo más.
No ayer, no mañana, porque es hoy cuando me he decidido a escribir.
"¿Y si hoy escribo?" me he preguntado, y sin más, me he puesto ha escribir.
Ni lo he pensado y ya estaba manchado de tinta el papel.

Hoy una noche de Luna alta y brillante, hoy una noche sin música en mis cascos, una noche extraña.
Hoy con mis manos vacías de recuerdos y sin aire en los pulmones que me llenen de tristeza. Porque podría decir que estoy triste y poner de prueba las lágrimas que de mis ojos se escapan, pero yo no lo creo así y me fuerzo a sonreír porque no tengo motivos contundentes para estar triste.
Hoy que no tengo un mañana hasta que mañana no llegue. Que me niego a amar para no dañar. Y me enamoro de quién rechazo. Que dejo mi ilusión atada y encerrada para no desilusionarme. Que escucho, pero no sigo consejos y me equivoco.
Hoy una noche más que pienso en alguien. Que le escribo. Hoy sólo en ti, mañana ya veremos.
Pero hoy, sólo hoy...

Noche en Vela

Te pasas la noche en vela, la noche entera.
No coges el sueño, y hablas con alguna persona que casualmente está despierta.. O miras la última conexión, su estado... Ya sabes...
Te pasas la noche en vela, la noche entera.
Y piensas qué has hecho mal, qué ha fallado.
Sólo buscas un porqué, que tal vez no encuentres..
Pero lo buscas..

(Me pregunto cuántas veces he fallado a las personas que quiero, siempre intentando que todo sea perfecto, que todos estén bien...
Siempre haciéndome daño por idiota. Pensando en los demás, preocupandome por todos. Porque nadie sufra, sufriendo por ellos...)

Y recuerdo que llegó alguien que hizo que lo olvidara, que olvidara todo eso, pero fue sólo por poco tiempo, porque cuando lo olvidé, hice algo de lo que, aunque no me arrepiento del todo, no me siento orgullosa.
Rompí todo, lo estropeé...
Y tirada en una esquina de mi cuarto, en las noches, escondida, lloré.
Nadie recuerda esos días porque son sólo míos.
Hice que todos sufrieran. Y eso me mata por dentro.
Me duele más que los demás sufran que sufrir yo misma, y más si es por mi.

Pero estábamos hablando de esas noches de insomnio que no sabes qué hacer.
En las que como ahora escribo.
Noches de soledad. De arrepentimiento.
Noches de un silencio ensordecedor. Música en tus cascos intentando acallar las penas. Mejillas húmedas. Perfiles de Twitter, Facebook. Conversaciones antiguas. La luz de tú móvil llenando la oscuridad de tu habitación.
Pero inevitablemente. Recuerdos rotos.

Simplemente noches interminables...