Lloré tantas palabras que creí quedarme afónica y pensé que no volvería a escribir...
Pero aunque creamos que las cosas buenas siempre desaparecen, que se acabarán, no es así.
Se ausentan, eso sí, es inevitable pero vuelven, vuelven mejor, con más fuerza, o traen algo mejor.
Aunque ahora no lo creáis, ya llegará, darles tiempo...
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