miércoles, 30 de abril de 2014

Reflexiones, 2012 ~ Me di cuenta..

Hace un tiempo me dí cuenta de que si a alguien le importas lo suficiente, hace lo posible por estar contigo, por hablar incluso, por tan sólo una mirada, un simple suspiro...
Hace un tiempo, no tanto tiempo, experimenté, sentí, con cada fibra de mí ser, con cada célula de mí cuerpo, lo que es la decepción, la pérdida, el sufrimiento, la ausencia..
Y comprendí la soledad, comprendí que en esta vida hay que aprender que la soledad existe para hacernos ver y darnos cuenta de la importancia de otras personas en nuestra vida, lo importante que es una palabra adecuada en el momento perfecto, un abrazo en el instante preciso, una sonrisa que te haga entender que todo va a estar bien, lo necesario que es un beso de buenas noches o una caricia para calmarnos..
Porque cuando se ama algo de verdad, cuando realmente se deja uno la piel, el alma y el corazón por otra persona, cuando antepones tu vida a la de ella(él), ya tu corazón no te pertenece del todo y se lo estas entregando aún sin darte cuenta, aún sin quererlo..
Es en ese momento cuando eres consciente de su importancia en tu vida.
Y por muy cabezota que seas y muy empeñado en no aceptarlo, siempre acabarás cediendo...
Hasta que te des cuenta de que esa otra persona no siente lo mismo, que sólo fingía, que todo era mentira o que nunca dio el cien por cien, o también puede que desaparezca de tu vida de la noche al día y no vuelvas a saber de él(ella) o tal vez sí, más adelante, con el tiempo...
Pero cuando eres consciente de que lo pierdes, en esa época, periodo de tiempo, etapa, o como consideres llamarlo..
Es entonces cuando sientes, palpas, incluso, el dolor, lo saboreas...
Es la sangre que acude a la herida en un tiempo récord..
Y asi sean años como semanas, el dolor puede ser el mismo...
Y Nunca volvemos a ser los mismos, nos fortalecemos de una u otra forma..
Pero cambiamos.
Y duele, es un dolor inexplicable por el que todos deberíamos pasar, aúnque no se lo recomiendo a nadie.
Lo peor es cuando hurgan en la herida.
El recordar.
Un sonido, una canción. Un olor, un perfume. El tacto, la piel.
Así, que vuelves a sumergirte de nuevo en tu burbuja de dolor..
Hasta que de nuevo encuentres algo en lo que poner tú atención. Que alguien te saque de ese estado.
Reconstruir un corazón roto. Pieza a pieza. Trozo a trozo. Sentimiento a sentimiento. Con todas las sensaciones, emociones. Con todo. Con nada. Pero mejorado.
Volver a luchar. Pero con nuevas fuerzas.
Sin miedo a las mentiras y engaños que ya se descubrirán con el tiempo y el causante pagará por ello..
Sólo se necesita tiempo..
Pero no demasiado. Y no malgastarlo..
Y hoy, tras reflexionar y escribir esto casi sin parar a pensarlo, lloro de nuevo por lo que perdí y lo que conseguí... Aunque sigo echando de menos, pero hay cosas mejores que nos esperan tras doblar la esquina de la vida...
Sonreír para ser fuerte y viceversa para ser feliz! ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario