Es imposible evitarlo…
Cada vez que cierro los ojos veo el pasado, mí pasado. Y no me reconozco. Cuánto tiempo a pasado y qué es de aquella chica tímida y enfadada con el mundo. Aquella que tenía miedo de ser ella misma, aquella que temblaba y a la que le fallaba la voz cada vez que tenía que decir una palabra ante cualquier persona, aquella que se sentía como una idiota ante cualquier situación por creer que siempre hacía las cosas mal, la que cada vez que se ponía nerviosa no sabía ni su nombre…
Pero no nos engañemos, esa chica sigue estando, en el fondo, escondida, superada, siendo parte de lo que es ahora. Ahora es distinto los miedos siguen estando pero bajo sus pies. Ha aprendido a estar sola y afrontar sola todo, aunque también ha aprendido el significado de las palabras familia y amistad y sabe que no puede confiar en la lealtad y sinceridad de todo el mundo. Solo de unos pocos. Ha aprendido. Lecciones y traiciones. Retos diarios. Fracasos, disgustos. Pero ante todo intentando llevar siempre una sonrisa. Aprendiendo que lo importante en la vida es disfrutar al máximo cada momento, aún haciendo el idiota. Risas y amor. Cada segundo repleto de felicidad.
Da igual mi pasado o mi futuro, lo importante es lo que soy ahora, sin olvidar nunca de dónde vengo.
Por eso siempre cierro los ojos…
jueves, 17 de marzo de 2016
Cerrar los ojos para ver
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